Sostenibilidad: Se espera que la conciencia ambiental continúe influyendo en el diseño de interiores, con un enfoque en materiales sostenibles y prácticas ecológicas.
Tecnología integrada: El diseño de interiores podría incorporar de manera más fluida la tecnología inteligente, como sistemas de automatización del hogar y dispositivos conectados, para crear espacios más inteligentes y eficientes.
Diseño modular: La flexibilidad y la adaptabilidad seguirán siendo importantes, con mobiliario y accesorios modulares que permiten a las personas personalizar sus espacios según sus necesidades cambiantes.
Estilos híbridos: La combinación de estilos y épocas diferentes podría ser una tendencia, creando espacios únicos y eclécticos que reflejen la individualidad de los propietarios.
Colores naturales y terrosos: Se espera que los tonos inspirados en la naturaleza, como verdes, azules y tonos terrosos, sigan siendo populares para crear ambientes relajantes y acogedores.
Minimalismo funcional: El minimalismo podría evolucionar hacia un enfoque más funcional, con espacios que priorizan la eficiencia y la utilidad sin comprometer la estética.
Texturas táctiles: El uso de texturas en materiales como terciopelo, lino y madera natural podría ganar relevancia para agregar interés visual y táctil a los espacios.
Diseño inclusivo: Se espera que el diseño de interiores sea más inclusivo, considerando las necesidades de personas con diversas capacidades y adaptando los espacios para satisfacer una variedad de requisitos.
Artesanía y hecho a mano: La apreciación por la artesanía y los elementos hechos a mano podría aumentar, con la gente buscando productos únicos y personalizados.
Espacios multifuncionales: Dado el aumento del trabajo remoto y las necesidades cambiantes del estilo de vida, los espacios multifuncionales que se adaptan a diferentes actividades podrían ser una tendencia.
Comments